Accesorios de pedicura
Pedicura: ¿en casa o en un salón de belleza?
La pedicura es un tratamiento importante no sólo por motivos estéticos, sino también para la salud de nuestros pies. De vez en cuando, especialmente en los talones, aparecen durezas y durezas que, si no se eliminan a tiempo, pueden convertirse en dolorosas dolencias. El buen aspecto de los pies es muy importante en verano cuando usamos zapatos abiertos, pero se deben llevar a cabo los cuidados adecuados independientemente de la estación. Por supuesto, puede hacerlo usted mismo en casa utilizando cosméticos especiales y accesorios de pedicura; simplemente elimine los callos regularmente con un rallador e hidrate sistemáticamente la piel. También es más fácil que el esmalte dure porque las uñas no entran en contacto con tantas sustancias como en el caso de las manos. También puede confiar en el conocimiento de los expertos. Recomendamos acudir a un salón de belleza, y especialmente a un podólogo, cuando se produzcan cambios en los pies que no puedas afrontar por tu cuenta.
Accesorios de pedicura
Si queremos cuidar nuestros pies en casa, necesitaremos accesorios de pedicura adecuados. La herramienta básica es un rallador de pies, que actúa como pelador mecánico y elimina la epidermis callosa. Gracias a él podrás eliminar el engrosamiento y unificar la superficie de la piel para que recupere su suavidad y agradable aspecto. Lo mejor es utilizar el rallador después de remojar el cuero. Para el peinado de las uñas, necesitará un cortaúñas, una lima, un pulidor y un cortaúñas. Para preparar los azulejos para pintar, conviene nivelarlos y darles la misma forma que en el caso de una manicura en las manos. Pintar tus uñas será más fácil gracias a los separadores de pies, que separarán los dedos de los pies y evitarán que el esmalte se borre antes de que se seque.
Accesorios desechables
Los accesorios de pedicura desechables pueden resultar útiles en casa, pero se utilizan principalmente en salones de belleza. Cabe mencionar las chanclas desechables que te permiten moverte sin ensuciarte la piel. En el salón, por supuesto, hay que tirarlos después de un solo uso, pero en casa se pueden utilizar varias veces. Además, las toallas de pedicura y las bolsas de plástico que se utilizan para tapar el cuenco son importantes para garantizar una correcta higiene en el trabajo.